Llega la Navidad y con ella las comidas abundantes. Normalmente, preparar todas las comidas en familia genera mucho estrés los días antes de fiestas. Pero más allá de la previa… ¿Qué pasa el día después de una gran comida? ¿Dónde va a parar todo lo que no nos hemos acabado?

Ayer tuvo lugar el tercer debate UNIR de este curso con el lema “Esta Navidad, despidamos el despilfarro alimentario”. Además de la proyección de dos cortos, el debate contó con la participación de Helena Calvo, una Food Waste Warrior de Too Good To Go, una app que lucha contra el despilfarro alimentario.  Así pues, el objetivo de este tercer encuentro era concienciar sobre la gran cantidad de comida que desperdiciamos y su efecto sobre el planeta.

Too good to go

Helena Calvo introdujo el tema con una imagen de colores semejante a un código de barras, un gráfico que muestra la subida de las temperaturas y el calentamiento global de forma muy alarmante. “Para combatir este calentamiento global, una de las acciones a nivel individual que podemos hacer es combatir el desperdicio de alimentos”, explicó Helena.

Calvo explicó la gravedad del desperdicio alimentario. Una gran cantidad de recursos se usan solamente para producir y transportar los alimentos hasta nuestra mesa, unos recursos que se multiplican si los tiramos sin consumirlos. Además de no aprovechar unos alimentos que en otra mesa o en otras partes del mundo sí hubiesen sido necesarios, estos se convierten en residuos, que deberán ser transportados, contribuyendo aun más al calentamiento global.

Too Good to Go nació con el propósito de luchar contra este excedente de comida. Se trata de una aplicación que ofrece a los usuarios la posibilidad de comprar el excedente de comida de sus establecimientos más cercanos al final del día. Las tiendas preparan packs sorpresas para los clientes, que se los llevan a casa a un precio rebajado. Too Good to Go ya cuenta con más de 2 millones de usuarios en España, y ya ha logrado salvar más de 2 millones de packs de comida que habrían sido desperdiciados. La aplicación también manda un feedback a los establecimientos, de manera que muchos de estos toman conciencia de su propio desperdicio y lo reducen.

Congelar, compartir, combinar

Después de la explicación sobre el funcionamiento de la App, se abrió un debate entorno al tema y Calvo respondió algunas dudas. A modo de cierre, dio algunos consejos en relación a limitar nuestro despilfarro, como por ejemplo: planificar las comidas con antelación, dar amor a los alimentos ‘feos’ y no dejarnos llevar por los juicios estéticos; entender el etiquetado de los productos y cómo tienen que ser conservados; y usar la tecnología, ya que muchas iniciativas como Too Good to Go podrían ayudarnos. Finalmente, de cara a estas navidades aconsejó hacer uso de las «Tres C»: congelar, compartir y combinar.

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