Extraer, producir, consumir, tirar: estas cuatro palabras resumen la economía lineal, es decir, el modelo económico predominante en la actualidad. Nuestra forma de producir y consumir consiste en tomar las materias primas de la naturaleza y convertirlas en productos nuevos, que poco después son desechados en el medio ambiente. De este modo, los recursos tarde o temprano se agotan, generando además una gran cantidad de residuos. Debido a la emergencia climática, cada vez es más urgente buscar alternativas al modelo de economía lineal, y una de estas alternativas es impulsar un cambio hacia un modelo de economía circular.

¿Cómo funciona?

En un sistema de economía circular, los materiales para fabricar nuevos productos provienen de antiguos productos, que se reutilizan, dando una vida nueva a los recursos y sin generar tantos residuos. Este proceso implica pensar los bienes de consumo desde un inicio para que duren lo máximo posible, para que sean eficientes y puedan ser reutilizados, reubicando los residuos del final de la cadena de suministro al principio de esta.

Este modelo tiene en cuenta, desde el diseño del producto, cómo se van a reutilizar todas y cada una de sus piezas y qué pasará con ellas cuando ya no sirvan.

Es por este motivo que, para lograr un cambio de sistema, también es necesario un cambio en nuestros hábitos de consumo y en la forma de producir de las empresas.

La economía circular también implica evitar el híper-consumismo, es decir, consumir aquello que necesitamos, apostando siempre por los productos más sostenibles.

Objetivos de Desarrollo Sostenible

Todo indica que el futuro camina en esta dirección. De hecho, el año 2015 los Estados Miembros de las Naciones Unidas aprobaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con los objetivos finales de erradicar la pobreza, proteger le planeta y asegurar la prosperidad. Estos ODS incluyen metas específicas que se deben alcanzar de cara al 2030. Gracias a este compromiso, tanto el sector público como el privado de todo el mundo se están implicando y están tomando medidas concretas con los ODS en mente. Las prácticas propias de la economía circular pueden ayudar a lograr un gran número de los objetivos propuestos por las Naciones Unidas, es por esto que los ODS están contribuyendo mucho a la transición hacia una economía circular a nivel global.

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