Publicado en 14.03.25
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, Denise Sakuma, vicepresidenta de Marca y comunicación de marketing en The Lycra Company, fue nuestra destacada ponente en una inspiradora conferencia. Compartió su historia personal de forma cercana y atractiva sobre sus experiencias en una importante organización internacional, destacando su enfoque para mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, gestionando eficazmente el estrés.
Desde el comienzo de su charla, Denise subrayó dos lecciones esenciales aprendidas de sus propias experiencias:
Denise destacó el valor de escuchar activamente y estar abierta a compartir perspectivas únicas, incluso si parecen insignificantes. Ilustró este punto con su ejemplo de no utilizar la típica presentación de PowerPoint o apoyos visuales similares durante su discurso. Abrazar y compartir aquello que te hace diferente es fundamental.
Estrechamente vinculada a la primera lección, Denise enfatizó que cada persona aporta algo valioso, como creatividad, pensamiento analítico o fortalezas particulares. Obtener resultados positivos depende en gran medida de la adaptabilidad y la empatía, de escuchar genuinamente a los demás y encontrar soluciones óptimas de manera colectiva.
Describió su actitud previa hacia el trabajo como completamente dedicada, siempre enfocada en el trabajo, revisando frecuentemente su Blackberry y aceptando promociones, incluyendo mudarse de Estados Unidos a Ginebra. Sin embargo, llegó a un punto clave donde se enfrentó una nueva oferta laboral al mismo tiempo que tenía la oportunidad de mudarse con su pareja a Barcelona. En ese momento, aceptó valientemente la oferta, pero con la condición de poder trabajar desde la ciudad catalana.
Esta experiencia reforzó su creencia de que lo esencial no es la presencia física en una oficina, sino entregar trabajo de calidad y utilizar eficazmente el tiempo, redefiniendo así lo que realmente significa la productividad.
“Nadie es perfecto, y eso te hace más fuerte.”
Como explicó Denise, el bienestar personal es fundamental. Si no te sientes cómodo o en equilibrio contigo mismo, tu entorno lo reflejará. Esto subraya la importancia de expresar abiertamente lo que piensas y escuchar de forma sincera. Lo reafirmó al hablar sobre una de sus dificultades más importantes en su carrera: pasar del marketing a la gestión.
Asumir un papel de liderazgo implica cambios significativos, requiriendo autoconocimiento, buena comunicación y reconocer las fortalezas y preferencias de cada miembro del equipo para lograr resultados óptimos y resolver eficazmente los problemas emergentes.
«Hablar no es hacia abajo; es lateral. Si no lo es, puede hundirte.»
El liderazgo implica confiar en los miembros del equipo y entender que no siempre tendrás la razón en tus decisiones o en tu manera de comunicarte con ellos. No siempre se trata de decir un definitivo «sí» o «no», sino explicar por qué estás de acuerdo o en desacuerdo.
También destacó que cada persona ofrece un portal hacia el conocimiento. Las diferentes culturas aportan perspectivas valiosas, la mayoría relevantes. Sin embargo, es fundamental reconocer que las preferencias personales no siempre se alinean con los objetivos de la marca. Las decisiones siempre deben centrarse en lo que es mejor para la marca en general.
Para ilustrar esto, compartió un ejemplo sobre un choque cultural entre los equipos chino y norteamericano respecto a los tatuajes y lunares en la publicidad. Un equipo prefería ocultarlos buscando la perfección, mientras que el otro apostaba por la autenticidad, aceptando las imperfecciones. Sin embargo, la mejor decisión no se basó en las preferencias de ninguno de los grupos, sino en lo más beneficioso para la marca en ese momento.
Las perspectivas diversas ayudan a evitar decisiones basadas únicamente en preferencias personales, proporcionando mayor claridad sobre lo que es verdaderamente mejor para la empresa y para todos los involucrados. Abrazar la diversidad abre oportunidades, garantizando una audiencia más amplia. Además, mejora el bienestar de los empleados al tratar a todos por igual, dando importancia a cada voz y abordando las necesidades particulares de cada individuo.
En conclusión, el mensaje de Denise es claro: aceptar las diferencias y valorar la colaboración permite lograr un éxito sostenible y mejorar nuestro entorno laboral para todos los involucrados.
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