Barcelona, referente en cumplimiento de los ODS
Publicado en 04.02.21
En 2015, la ONU aprobó una agenda de Desarrollo Sostenible de cara al 2030, formada por 17 objetivos para cambiar el rumbo del planeta. Desde entonces, muchos gobiernos, empresas e instituciones han aceptado el reto y se están alineando a estos objetivos.
El pasado 28 de enero, la consultoría Idencity en colaboración con el Ministerio de Derechos Sociales, Agenda 2030, Renfe, la Fundación ONCE y SEAT; presentó un Índice ODS que evalúa el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible por parte de las capitales de provincia de España. El índice analiza por primera vez 125 de las 169 metas de la Agenda 2030.
Según el informe, Barcelona se sitúa como la capital de provincia con mayor cumplimiento de los ODS 1 (Fin de la pobreza) y 9 (Industria, innovación e infraestructura). Además, se encuentra en segunda posición en los ODS 12 (Producción y consumo responsable), 14 (Vida submarina) y 17 (Alianzas para lograr objetivos). De hecho, Madrid, Barcelona y San Sebastián encabezan la lista de las capitales que más cumplen los ODS.
En cuanto a comunidades autónomas, Cataluña, Andalucía y el País Vasco son las más representadas entre las cinco primeras posiciones de los 17 objetivos. Aun así, casi todas las comunidades logran representación con alguna de sus capitales en el top 5 de alguno de los objetivos.
Salud, paz y trabajo decente: los puntos fuertes de las capitales
Los tres ODS en los que sacan mejor nota las capitales españolas son salud, paz y trabajo decente; mientras que alianzas, ecosistemas terrestres y clima son los que tienen que mejorar más. El objetivo de salud se cumple en un 85%, mientras que clima registra un cumplimiento de solo el 32%. Teniendo en cuenta que el desempeño general se sitúa en un 60%, los resultados son bastante optimistas, pese a que aun haya un largo camino a recorrer.
Durante la presentación del índice, Emilia Saiz, secretaria general de United Cities and Local Governments, avisó de la importancia de los ODS como marco para definir un nuevo contrato social, “necesitamos garantizar que los gobiernos locales y regionales participen de forma activa y completa en todas las etapas del proceso; en la definición, la implementación, el seguimiento de su estrategia”.