Barcelona ocupa el octavo lugar en las ciudades de destino global en 2024

Según el informe inaugural de la serie que analiza las preferencias laborales del talento global en 2024, Barcelona ha asegurado su lugar como la 8ª Ciudad de Destino Global. Este estudio exhaustivo encuestó a 150,000 individuos en 188 países, arrojando luz sobre dónde aspiran las personas a mudarse para trabajar y las motivaciones subyacentes.

Navegando en una nueva era de movilidad del talento

Esto marca el comienzo de una nueva era de comprensión de la movilidad del talento global. Hace diez años, se lanzó la serie Decodificando el Talento Global, con el objetivo de rastrear tendencias en el mundo laboral en constante evolución. Sin embargo, nunca anticipamos las profundas y rápidas interrupciones causadas por diversas fuerzas globales como la pandemia, el trabajo remoto, la geopolítica y GenAI. Sin embargo, la agitación de la última década ha tenido un impacto mínimo en el atractivo perdurable de la movilidad del talento.

Desbloqueando oportunidades en la movilidad del talento global

Las opciones para trabajar en el extranjero son abundantes, y los trabajadores están listos para nuevas oportunidades. Los empleadores y las naciones pueden beneficiarse enormemente, pero para cosechar las recompensas, deben comprender las preferencias de los trabajadores móviles. Esto implica responder preguntas clave como cómo han cambiado los destinos principales, por qué las personas aspiran a mudarse a países específicos y qué pueden hacer los empleadores y los gobiernos para atraer al talento global.

La serie Decodificando el Talento Global también proporciona información valiosa sobre los factores que impulsan las elecciones de las personas al seleccionar un destino. Los factores extrínsecos, como la calidad de las oportunidades laborales y la calidad de vida, juegan un papel significativo, junto con los factores intrínsecos como la competencia lingüística y las recomendaciones personales.

En última instancia, el interés de las personas en mudarse al extranjero para trabajar se deriva de razones prácticas, un sentido de aventura y exploración cultural. Los empleadores y las naciones que aprovechen esta energía positiva de millones de trabajadores con aspiraciones móviles obtendrán una ventaja competitiva significativa y una fuente de crecimiento.