La Sagrada Familia, el Camp Nou, el Parc Güell o las Ramblas son los sitios que visitan quiénes llegan a Barcelona por primera vez. Si ya crees que lo has visto todo y no sabes qué más visitar, te traemos algunos rincones que puede que te hayan pasado por alto.

Mercat de Sant Antoni

Seguramente todo el mundo conoce el mercat de la Boquería, el mercado más famoso de Barcelona, situado en el centro de las Ramblas, es uno de los primeros lugares donde aterrizan los turistas. No muy lejos de este, se encuentra otro mercado emblemático de la ciudad. Se trata del Mercat de Sant Antoni, situado en el barrio con el mismo nombre. Aunque pasa más desapercibido que la Boquería, no le tiene nada que envidiar. El mejor día para visitarlo es el domingo, día en que tiene lugar el mercado dominical, que reúne a libreros y coleccionistas.

El año 2007 empezaron las reformas del mercado, que se retrasaron a causa del descubrimiento de restos arqueológicos de la Vía Augusta Romana. El mercado no pudo reabrir hasta pasados nueve años del inicio de las obras.

Plaça de la Virreina

Si alguna cosa caracteriza el barrio de Gracia, es el ambiente de sus plazas. Una de estas es la Plaça de la Virreina. Menos conocida que su vecina, la Plaça del Diamant, famosa por su refugio antiaéreo y por la novela de Mercè Rodoreda; o que la Plaça del Sol, con sus terrazas siempre llenas; la Plaça de la Virreina tiene el mismo encanto que estas, pero con un poco más de tranquilidad.

Muchos vecinos aun se refieren a ella como plaza de Sant Joan, por la iglesia que se construyó en ella el 1884. Es una plaza muy tranquila, que da a la calle Torrijos, donde se encuentra el emblemático cine Verdi Park.

Passeig del Born

Uno de los barrios con más encanto de Barcelona es el Born, que forma parte del distrito de Ciutat Vella. El barrio está repleto de gente que camina sin prisas, de terrazas y tiendas. El paseo condensa el carácter del barrio, ya que en él desembocan pequeñas calles a lado y lado, calles que vemos a través de sus vueltas y que nos invitan a perdernos por Ciutat Vella. Se encuentra además muy cerca del Museo Picasso o del Museo de la Culturas del Mundo, dos puntos más de interés en la zona.

Plaça Felip Neri

Muy escondida, tocando a la catedral de Barcelona, está la Plaça Felip Neri. El nombre de la plaza hace referencia a su iglesia barroca. La encontramos subiendo por la calle del Bisbe, la calle que une la Catedral de Barcelona con la plaza Sant Jaume, y rompiendo a la derecha por la Calle de Montjuïc del Bisbe, un callejón muy estrecho que da a Sant Felip Neri.

Seguramente lo que más caracteriza la plaza, además de la dificultad para encontrarla, es la pared de la iglesia de Sant Felip Neri. En su muro, todavía se pueden ver las marcas que dejó la metralla de una bomba lanzada durante la Guerra Civil.

Jardín del Palau Robert

En pleno centro de Barcelona, en el cruce entre Paseo de Gracia y Diagonal, se encuentra el Jardín del Palau Robert, un rincón de calma en medio del tráfico de la ciudad. A pesar de que fue construido entre 1898 y 1903 para Robert Robert i Surís, marqués de Robert, como residencia privada, a día de hoy pertenece a la Generalitat de Catalunya y se ha convertido en un centro de exposiciones. Las exposiciones no se limitan al espacio cerrado del Palau, también encontramos partes de ellas en los mismos jardines.

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