Barcelona, la sexta mejor ciudad del mundo

Según el informe World’s Best Cities, publicado por Resonance Consultancy, Barcelona es la sexta mejor ciudad del mundo para vivir, estudiar y trabajar, solamente detrás de Londres, París, Nueva York, Tokio y Dubai en la edición de 2023, mejorando tres posiciones respecto a la anterior entrega.

Barcelona siempre ha contado con condiciones climáticas, laborales y financieras muy favorables y atractivas, tanto para personas establecidas como para jóvenes, aunque este informe va más allá de ello, explorando parámetros de 100 ciudades del mundo con una población de más de un millón de habitantes.

Las seis pes

En dicho informe se analizan seis aspectos fundamentales relacionados con el funcionamiento y el día a día de las ciudades seleccionadas.

• Place: se refiere a la calidad percibida de la ciudad en general, tanto de los habitantes locales como de los turistas.
• Product: expone los atractivos principales de la ciudad, las instituciones, las infraestructuras y los ránkings universitarios, entre muchos otros aspectos.
• Programming: engloba la agenda cultural y el ocio.
• People: hace referencia a las tasas de inmigración, diversidad y nivel educativo.
• Prosperiry: se centra esencialmente en la actividad económica, la empleabilidad y la tasa de empleo, así como el PIB por cápita y la oferta laboral.
• Promotion: reúne las referencias, las reseñas y el registro de datos online, como, por ejemplo, el número de búsquedas en Google o los hashtags en Instagram.

Turismo y atractivos

De entre los seis parámetros descritos, nuestra ciudad destaca en los primeros puestos de place y product, lo cual indica un cese en las tensiones de los últimos años ante la gran escalada del turismo, que requiere una gestión exhaustiva, especialmente a causa de los alquileres turísticos.

Por otro lado, el buen posicionamiento de Barcelona en estas categorías se debe a la transformación de la ciudad en una metrópolis verde y sostenible, implementando medidas como la restricción del tráfico en áreas determinadas, el fomento del transporte público y la apuesta por las llamadas «supermanzanas», que garantizarán el bienestar de los viandantes.