Publicado en 27.03.19
El trabajo en equipo es fundamental para que las empresas puedan desarrollarse óptimamente, si el equipo está cohesivo, trabaja armoniosamente y tiene objetivos establecidos en común verás cómo la organización pueda mejorar y alcanzar las metas trazadas en los tiempos propuestos.
Sin embargo, todos los puntos anteriores son un poco más difíciles de alcanzar si dentro de ese equipo se encuentra una pieza que no se comporta de la misma manera en cómo lo hacen todas las demás. Es como cuando hay una fruta dañada en una cesta donde hay otras sanas, al poco tiempo de estar en contacto empezarán a verse afectadas las que estaban en buenas condiciones.
Sin ánimos de comparar a una persona con una fruta podrida igual podemos decir que las actitudes tanto buenas como malas son contagiosas, por eso, si tú quieres hacer una diferencia positiva en el lugar donde laboras, ya sea que estés en un cargo de responsabilidad en el que tienes personas a tu cargo o, estés subordinado a alguien más, toma en práctica estas claves del liderazgo que seguramente te serán muy útiles no solo en el aspecto profesional, sino en otras áreas de tu vida.
Muchas veces al trabajar como empleados, cuando no estamos dando el 100% de nosotros o las cosas no están saliendo de la manera en cómo lo esperábamos, podemos echarle la culpa a distintas cosas: nos volvemos víctimas de las situaciones, creemos que las condiciones no están dadas o que hay personas que nos sabotean.
Puede que haya verdad en una o varias de esas consideraciones que tienes, pero a la vez, no son excusas válidas para que dejes de realizar tu mejor esfuerzo. Una de las excusas más comunes y que pueden afectar profundamente tanto individualmente a los empleados como a la organización en general es el hecho de que existan trabajadores tóxicos, esos que les encanta sembrar el veneno que ellos poseen en los demás para sabotear a la empresa por diversas razones.
A veces estos empleados tóxicos son muy fáciles de identificar con su comportamiento mientras que otras veces saben jugar tan bien sus cartas que pueden pasar desapercibidos. Para que eso no te ocurra a ti, mira a continuación algunas señales de alerta que te dirán si alguna de las personas con las que trabajas puede considerarse como un empleado tóxico y peligroso para la paz y el rendimiento de la organización:
Si trabajas con una persona que tiene varios de los comportamientos anteriormente, lo más probable es que se trate de un empleado tóxico y el problema no es solamente su actitud que le afecta negativamente a esa misma persona, sino que también afecta a los que están a su alrededor.
Entonces, si has identificado a uno -o varios- de ellos en la organización, ¿Cómo lidiar con estas personas para que no afecten negativamente al equipo de trabajo? ¿Es acaso la única solución deshacerse de ellos? No tiene por qué ser así, mira las siguientes claves que te ayudarán en este tipo de situaciones:
Según Gananci, el tener una mentalidad positiva es algo que te abrirá muchas puertas para el éxito.
No tiene que ser una amenaza o una advertencia, sino una conversación sincera donde también puedas conocer sus razones porque podrían ser muy útiles para detectar fallas por parte de la organización.
En esta conversación también se deben llegar a acuerdos a fin de que la relación laboral pueda mantenerse, ya que no vale la pena arriesgar a todo un equipo de trabajo solo por una sola persona (o unos cuantos) que no tienen la actitud correcta y eso podría pasar.
Autor: Andrés Gananci, colaborador externo editor de gananci.com
Etiqueta: compañero|líder|liderazgo|Recursos Humanos|RRHH|tóxico|trabajo en equipo
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