[su_pullquote align=»right»]Por Louise Curran[/su_pullquote]

En este artículo, escrito con Michael Thorpe de la Universidad de Curtin en Australia, exploramos la reciente evolución de la inversión china en las industrias vinícolas en la región de Burdeos de Francia y las comparamos con las inversiones en el mismo sector en Australia Occidental (WA por sus siglas en inglés).

Encontramos que las inversiones no están tan extendidas como suelen insinuar los medios de comuni-cación, aunque el ritmo de crecimiento en Burdeos ha sido impresionante. Se identificaron varias difi-cultades con las inversiones, así como una posible sinergia.

Situación diversa en Francia y Australia
Elegimos analizar Francia y Australia ya que fueron, respectivamente, el primer y segundo exportador de vino al mercado chino en 2013. Analizamos dos regiones con un posicionamiento bastante similar en el mercado: tanta Burdeos como WA se centran en el mercado de alta calidad y se especializan en vino tinto. El fenómeno de la inversión china en el sector es bastante reciente en ambos contextos, aunque la inversión china en la economía australiana en general tiene una trayectoria más larga. El objetivo de nuestro estudio era explorar el alcance de la inversión y destacar las dificultades experimentadas.

Encontramos que el alcance de la inversión china en las dos regiones era bastante bajo, incluso si el número de inversiones en Burdeos (unas 80) era impresionante, así como lo era su rápido crecimiento. Sin embargo, menos del 1% de los viñedos de Burdeos son propiedad de inversores chinos y muchos de estos viñedos son de tamaño muy pequeño, por lo que la superficie real abarcada por las inversio-nes era baja. El número de inversiones es incluso más bajo en WA (7 viñedos), pero el gran tamaño de sus adquisiciones hace que su cobertura sea mayor (6% de la superficie de viñedos). De hecho, el gran tamaño de los viñedos australianos era una clara ventaja para los inversores chinos, quienes favorecían estructuras de producción a larga escala que podían proveer mejor al mercado chino.

Dificultades para los inversores, pero también posibles ventajas

Encontramos evidencia de todas la dificultades típicas a las que se enfrentan los inversores extranjeros y que han sido identificadas en estudios previos, pero la más significativa era su falta de familiaridad con el contexto local. Esto se consideró un problema particular en Francia, donde hay poca historia de inversiones chinas y ninguna diáspora china significativa. Los problemas habituales de entender una cultura extranjera se vieron gravados por el hecho de que la mayoría de los inversores chinos provie-nen de sectores -incluyendo joyas, metales y petróleo- que no estaban relacionados con el vino, ni siquiera con la agroalimentación. La especificidad del sector vinícola les causó mayores dificultades. En Australia, encontramos menor evidencia de esos problemas, principalmente porque los inversores a menudo tenían ya relaciones comerciales en Australia antes de invertir en vino y tendían a hacer sus inversiones junto con alguna persona de negocios local, en lugar de solos. Aunque la mayoría de los inversores chinos en Burdeos no invirtieron junto con socios locales, generalmente mantuvieron la gerencia ya existente para seguir con el funcionamiento diario del viñedo. Había un reconocimiento de la necesidad de aprovechar esta experiencia local para que su inversión prosperara.

Las instituciones locales tanto de WA como the Burdeos reconocieron la necesidad de dar apoyo a los inversores chinos para así asegurar su éxito. La Cámara de Comercio e Industria de Burdeos organiza seminarios regulares sobre Burdeos y Hong Kong para asegurarse que los inversores son conscientes del potencial, pero también de las dificultades, de sus inversiones. En 2014, el Departamento de Agri-cultura de WA organizó un seminario parecido para los inversores chinos interesados en todo el sector agrícola.

Por último, los inversores chinos en ambas regiones aportaron dos ventajas clave. La primera fue capa-cidad económica. Muchos de los viñedos que fueron adquiridos estaban en mal estado y en muchos casos se ha hecho una inversión significante para mejorar las instalaciones e incrementar la productivi-dad. La otra ventaja clave era su conocimiento del propio mercado y la capacidad de aprovechar sus redes de negocios para desarrollar ese mercado. China se ha convertido en unos de los mercados cla-ves para el vino, especialmente vino tinto, en los últimos años. Aunque las exportaciones han caído desde su pico, en 2014 sus importaciones de vino se valoraron en 1,4 mil millones de dólares. En espe-cial para los viñedos pequeños y de menor calidad, la capacidad de sus propietarios chinos para apoyar su evolución en este importante mercado fue un factor clave en hacer posible su desarrollo.

El futuro – consolidación en lugar de expansión

En términos de futuros, la mayoría de personas entrevistadas coincidieron en que el pico de inversio-nes ha pasado y que ahora se estaba entrando en un período de consolidación. Han habido muchas menos inversiones en Burdeos en 2015 que en 2014 y especialmente 2012-13. Esto es, en parte, un reflejo del hecho que el mercado vinícola chino está madurando y las tasas de crecimiento son menos atractivas. Muchos de los entrevistados apuntaban que China no es, y de hecho nunca ha sido “el Do-rado” para los comerciantes de vino, sino más bien un mercado difícil y desafiante. La reciente caída de inversiones junto con la lucha anti-corrupción en China que ha provocado una caída de las ventas de vino vinculadas a la entrega de regalos (anteriormente una motivación clave para las ventas de vino de gama alta) y también a banquetes oficiales (que han sido ampliamente reducidos). Existía además preocupación entre las personas ricas que las inversiones de alto perfil en productos de lujo como el vino, podría atraer la atención no deseada de las autoridades.

[su_spoiler title=»Metodología»]Nuestra investigación incluyó veinte entrevistas en las dos regiones estudiadas, con consultores y otros proveedores de servicios que trabajan con inversores, así como con el personal de empresa locales en tres empresas propiedad (total o parcialmente) de inversores chinos y dos inversores chinos, uno ba-sado en China y otro el gerente de una inversión australiana. Las entrevistas tuvieron lugar entre di-ciembre de 2013 y octubre de 2014. También utilizamos informes de prensa para identificar las inver-siones pertinentes.[/su_spoiler]

[su_box title=»Consecuencias para la gestión» style=»soft» box_color=»#f8f8f8″ title_color=»#111111″]Nuestra investigación indica que los inversores más prósperos en los dos contextos estudiados eran aquellos que se asociaron con empresarios locales. Parece que en casos como este, en los que existen grandes diferencias a nivel institucional y cultural entre el país de origen y el país de inversión, trabajar conjuntamente con una persona de negocios local proporciona un puente importante para reducir la falta de familiaridad existente. Los inversores que adquirieron viñedos sin socios locales tuvieron difi-cultades más a menudo, aunque muchos de ellos mantuvieron el personal local y adoptaron un enfo-que no intervencionista en lo que se refiere al aspecto productivo del negocio, lo que es prudente ya que frecuentemente carecían de conocimientos sobre el vino. El valor más importante que los inverso-res chinos aportaron fue su experiencia y vínculos con su propio mercado, por lo que el potencial de sinergia era significativo, siempre que la comprensión y la confianza estuviera presente.
[/su_box]
Por Louise Curran, Chinese FDI in the French and Australian Wine Industries: Liabilities of Foreignness and Country of Origin Effects. Co-escrito por Michael Thorpe, Departamento de Economía, Curtin Uni-versity Western Australia. Apareció en Frontiers of Business Research en China, Volumen 9, número 3 en 2015. Esta investigación fue subvencionada por una beca de investigación otorgada a Louise Curran por la Universidad Curtin en 2013.